Letras

Los mandamientos son advertencias de un padre, todo padre advierte al hijo de cosas que le pueden traer dolor, tristeza, amargura, odio, rencor, ansiedad, desesperación y con eso la muerte. Muchos hijos creen que en esa advertencia se le está robando la felicidad, creen que el padre solo quiere quitarle la oportunidad de ser feliz, sin embargo todos los que han obedecido han sido testigos que el padre decía la verdad. Algunas veces requieren ser padres para darse cuenta que todo padre bueno, busca únicamente el bienestar de su hijo. Sin embargo sus advertencias por no llamarlas mandamientos, algunas veces las consideran mejores que las de su padre. Al final la sabiduría viene del tiempo y la experiencia y es cuando se puede llegar a valorar los mandamientos. Para algunos puede parecer tarde, sin embargo nunca es tarde para el que quiere.

El hombre, el humano quiero decir, no fue hecho para estar solo, muchas veces decimos: quiero estar solo, que también es válido, pero lo que queremos decir es quiero un rato para mí, muchas veces es necesario, sin embargo, pasa un tiempo y lo primero que siente uno es esa necesidad de compartir, de dar y recibir, de sentir el calor, el amor de alguien más. En algunas películas plantean un náufrago, solo en una isla y aunque hay animales se siente solo, otras películas plantean que se queda con un perro o con un robot y aunque el robot plática como si fuera una persona, esa persona se siente sola. Digamos que la premisa es tener a alguien de de su misma especie, que mejor que el sexo contrario, que es el complemento perfecto.

Un día ya no estaremos, sí soy yo primero imagina que me fui a trabajar a otro estado, imagina que estoy bien, imagina que solo estoy ocupado haciendo quién sabe qué, tal vez por eso no me puedo comunicar. Continúa haciendo tu vida cómo cada día, ocupándote de las cosas que te preocupaban tanto, con las personas que te rodean, con las personas que todavía están a tu lado, piensa en mí solo como ese alguien que estuvo en tu vida, ese alguien que fue parte de tus experiencias, recuérdame por mis buenas acciones qué te dieron amor, recuérdame por mis malas acciones qué te enseñaron qué hay personas que no valen la pena, que más quisiera yo decirte: recuérdame bonito.