Soy padre y a la vez soy hijo
Hoy quiero decirte que te amo, por eso quiero compartir contigo esta reflexión, sobre un gran misterio.
El
mejor de los padres entregó a su único hijo, lo dejó pasar por el dolor
y el sufrimiento para santificarlo, sin embargo él mismo era el hijo,
el mejor de los hijos, el hijo que obedeció en todo, incluso fue a la
muerte más vergonzosa con amor y por amor.
El padre que amando a su
hijo se hizo uno con él, sufriendo su dolor, viviendo su amor, enseñando
con su propia vida el mejor de los caminos, se hizo uno con su hijo
mostrando con su propia vida el verdadero amor, el que perdona todo, el
que espera todo, el amor que no tiene límites, que nunca pasará.
Él
es, el mejor de los padres, el mejor de los hijos, el amor hecho
palabra, la palabra hecha acción, la acción hecha vida, la vida que en
el amor vive para siempre.
Ese es el camino, esa es la verdad, esa es la vida verdadera.
La
invitación es, a que seamos como él, cuando somos hijos y cuando somos
padres, cuando seamos esposos como lo es el Espíritu Santo de la
iglesia, iglesia que es cuerpo de Cristo, un sólo cuerpo en comunión,
una sola fe, un sólo Dios y Padre.
Quiero aclarar que es una reflexión personal esperando que sea para tu bendición.
Comentarios
Publicar un comentario